jueves, 23 de julio de 2009

CRONOGRAMA PROGRAMAS DE DIANA URIBE TERCER BIMESTRE.

ESTIMADOS ESTUDIANTES ESTOS SON LOS PROGRAMAS DE DIANA URIBE A DESARROLLAR :

1. Domingo 5 de Abril 2009 “ Recorrrido por las religiones Monoteístas I ”.
2. Domingo 12 de Abril 2009 Religiones monoteístas II “.
3. Domingo 19 de Abril 2009 Revolución Islamica y al Guerra entre Irán e Irak.
4. Domingo 26 de Abril 2009 Revolución Islamica en el poder antes y despúes.
5. REVISIÓN CARPETA DIANA URIBE 24 Agosto – 28 Agosto
REQUISITOS:
A. Puntualidad en entrega.
B. Buena presentación de Carpeta.
C. A mano.
D. Resumén.
E. Mapa Conceptual.

domingo, 12 de julio de 2009

GUIA ESTUDIO N: 1 HISTORIA GRANDES CISMAS. TERCER BIMESTRE 2009

ANTECEDENTES
Más de 2.000 millones de personas en el mundo -lo que significa un tercio de la población mundial- aceptan la existencia espiritual de Cristo, pero divergen en multitud de aspectos teológicos y relacionados con el rito y la organización de la Iglesia. Aun en la faz meramente organizativa o gregaria, las diferencias entre los cristianos remiten a concepciones profundas. Las tres grandes congregaciones del cristianismo actual son la Iglesia Católica, el protestantismo y la Iglesia de Oriente. Exactamente como dos ramas principales de un árbol, el catolicismo vio nacer hacia el Este y el Oeste dos corrientes gruesas y diferenciadas. La llamada Iglesia Ortodoxa, oriental, se afianzó hace mil años. Entre los siglos V y XI se acumularon las diferencias entre las iglesias de Oriente y de Occidente, basadas en cuestiones teológicas, como por ejemplo la relativa a si el Espíritu Santo proviene solamente del Padre, o del Padre y del Hijo. Y también atinentes a otros aspectos, puramente terrenales a simple vista, como a reconocer la supremacía del papa.
ANTES DE COMENZAR TE ACONSEJO VER UNOS VIDEOS QUE TE DARÁN BUENA IDEA DE QUE ES UN CISMA. ENTRA AQUÍ: http://www.youtube.com/watch?v=gqrQd4aXXbE CISMA IGLESIA ANGLICANA

http://www.youtube.com/watch?v=c-Kak7GXtDY&feature=related CISMA DE LEFEVRE contra el concilio vaticano II.

HISTORIA DE LOS PRINCIPALES CISMAS

1. Cismas de la Iglesia naciente de Corinto: Ya se ha hecho mención de los “cismas” de la naciente Iglesia de Corinto, cuando se dijo entre sus miembros: «Yo, en realidad, soy de Pablo; y yo de Apolo; y yo de Cefas; y yo de Cristo». La enérgica intervención de San Pablo les puso fin.

2. Los Ebionitas: De acuerdo a Hegesipo, la sección más avanzada de judaizantes o Ebionitas en Jerusalén siguieron al obispo Thebutis contra San Simeón y después de la muerte de Santiago en el año 63 de nuestra era, se separaron de la Iglesia.

3. Cismas locales en los siglos tercero y cuarto: Hubo numerosos cismas locales en los siglos tercero y cuarto. En Roma el Papa San Calixto (217-22) fue combatido por un partido que tomó de pretexto la suavidad con que él aplicaba la disciplina penitencial. Hipólito se colocó a sí mismo como obispo a la cabeza de estos malcontentos y el cisma se prolongó bajo los dos sucesores de San Calixto, San Urbano I (222-30) y San Ponciano (230-35). No hay duda que Hipólito volvió al redil de la Iglesia.

4. Los novacianos :En el 251 cuando San Cornelio fue electo a la Sede de Roma una minoría estableció a Novaciano como antipapa, siendo de nuevo el pretexto el perdón que San Cornelio prometió a aquellos que después de haber apostatado se arrepintieran. Los novacianos buscaban formar una Iglesia de santos. En Oriente se denominaron a sí mismos katharoi, los puros. Grandemente bajo el influjo de esta idea administraron un segundo bautismo a los que habían desertado del Catolicismo y retornado a sus filas. La secta se desarrolló grandemente en los países de Oriente, donde subsistieron hasta el siglo VII.

5. Donato Fortunato y Felicísimo: Durante el mismo período la Iglesia en Cartago fue también presa de divisiones internas. San Cipriano sostuvo en medida razonable los principios tradicionales referentes a la penitencia y no dio a las cartas de los confesores, llamadas libelli pacis, la importancia deseada por algunos. Uno de los principales adversarios fue el sacerdote Donato Fortunato quien llegó a ser el obispo del partido, pero el cisma, que fue de corta duración tomó el nombre del diácono Felicísimo quien jugó un papel importante.

6. El cisma de Melesio: Con la llegada del siglo IV Egipto fue el escenario del cisma de Melesio, obispo de Lycópolis, en la Tebaida. Sus causas no son conocidas con certidumbre; algunos autores antiguos lo atribuyen a tendencias rigoristas en la penitencia, mientras que otros dicen que fue ocasionado por la usurpación del poder por parte de Melesio, notablemente el hacer ordenaciones fuera de su diócesis. El Concilio de Nicea trató con este cisma, pero no tuvo éxito en erradicarlo en su totalidad; y hubo vestigios de él hasta el siglo V.

7. El cisma de Antíoco: Algo más tarde el cisma de Antíoco, originado por los problemas del Arrianismo, presenta complicaciones peculiares. Cuando el obispo Eustacio fue depuesto en el 330 una pequeña parte de su rebaño le permaneció fiel, aunque la mayoría siguió a los arrianos. El primer obispo creado por ellos fue sucedido (en el 361) por Melesio de Sebaste en Armenia, quien por la fuerza de las circunstancias llegó a ser líder de un segundo partido ortodoxo. De hecho Melesio no se apartó fundamentalmente de la Fe de Nicea, y pronto fue rechazado por los arrianos; por otro lado, no fue reconocido por los eustacianos, quienes vieron en él la elección de los heréticos y también lo censuraron por algunas diferencias meramente terminológicas. El cisma duró hasta cerca del 415.

8. El diácono Félix : Después del destierro del Papa San Liberio en el 355, el diácono Félix fue escogido para reemplazarlo y tuvo seguidores aun después del regreso del Papa legítimo. El cisma, apagado un tiempo por la muerte de Félix, fue revivido a la muerte de San Liberio y la rivalidad produjo sangrientos enfrentamientos. Tomó varios años después de la victoria de San Dámaso para que la paz quedara totalmente restaurada.

9. Los Luciferianos: El mismo período testimonió el cisma de los Luciferianos. Lucifer, obispo de Calaris o Cagliari, se disgustó con Atanasio y sus amigos quienes en el Sínodo de Alejandría (362) habían perdonado a los semi-arrianos arrepentidos. Él mismo había sido culpado por Eusebio de Vercelli por su prisa en ordenar a Paulino, obispo de los eustacianos, en Antioquía. Por estas dos razones, se separó de la comunión de los obispos católicos. Por algún tiempo el cisma ganó adherentes en Cerdeña, donde se había originado, y en España, donde Gregorio, obispo de Elvira, fue su principal instigador.

10. Los Donatistas: Pero el cisma más importante de los cismas del siglo IV. Estos sectarios fueron notables por su obstinación y fanatismo, así como por los esfuerzos y los escritos que más bien inútilmente multiplicaron contra ellos San Agustín y San Optato de Milevis.

11. El cisma de Acacio: Pertenece al final del siglo V. Está conectado a la promulgación hecha por el emperador Zenón del edicto conocido como Henoticon. Emitido con la intención de poner fin a las querellas cristológicas, este documento no satisfizo ni a católicos ni a monofisitas. El Papa San Félix II excomulgó a sus dos verdaderos autores, Pedro Mongo, obispo de Alejandría y a Acacio de Constantinopla. Siguió un rompimiento entre Oriente y Occidente que duró durante treinta y cinco años.

12. El cisma de Aquilea: En el siglo VI el cisma de Aquilea fue causado por el consentimiento del Papa Vigilio a la condenación de los Tres Capítulos (553). Las provincias eclesiásticas de Milán y Aquilea se negaron a aceptar esta condena como válida y se separaron por un tiempo de la Sede Apostólica. La invasión lombarda en Italia (568) favoreció la resistencia, pero desde el 570 los milaneses volvieron gradualmente a la comunión con Roma; la porción de Aquilea sujeta a los bizantinos volvió en el 607, después del cual el cisma contó con pocas iglesias. Se extinguió totalmente bajo el Papa San Sergio I, al final del siglo VII.

13. El cisma de Focio: El siglo IX trajo el cisma de Focio, el cual, aunque transitorio, preparó el camino nutriendo un espíritu de desafío hacia Roma hasta la defección final de Constantinopla.
14. El Gran Cisma de Oriente o cisma griego: Nació la Iglesia Ortodoxa el 16 de julio del año 1054, cuando el Cardenal Humberto de Silva Cándida, legado del Papa León IX, depositó, en presencia del Emperador, la bula de excomunión contra el Patriarca Miguel Cerulario, en el altar mayor de la Catedral de Santa Sofía de Constantinopla y partió para Roma en compañía de los arzobispos Federico de Lorena y Pedro de Amalfi que, con él, formaban la legación pontificia.
El Patriarca Miguel Cerulario, excomulgó a su vez al Papa y a sus legados, consumando una ruptura que se incubaba desde hacia siglos. Las diferencias comenzaron en rigor cuando, en el siglo V, se derrumbó el Imperio, que había adoptado el cristianismo como religión oficial es decir Roma.
De hecho, la sobrevivencia del Imperio Bizantino o de Oriente, por mil años más, separó física y políticamente a la Iglesia: una parte debió adaptarse a catequizar a los bárbaros, en tanto la sección oriental acrecentó su poder. Por aquel tiempo se reconocían cinco patriarcas: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén, de los cuales los cuatro últimos corresponden a la Iglesia del Este.

15. El cisma de Anacleto: En el siglo XII, se debió a la existencia de un antipapa lado a lado con un Pontífice legítimo. A la muerte de Honorio II (1130) Inocente II había sido electo en forma regular, pero una numerosa y poderosa facción se alzó contra él y escogió al cardenal Pedro de la familia Pierleoni. Inocente fue obligado a huir, dejando Roma en manos de sus adversarios. Él encontró refugio en Francia. San Bernardo defendió ardientemente su causa, como lo hizo también San Norberto. El emperador Lotario trajo a Inocente II de regreso a Roma, pero apoyado por Roger de Sicilia el antipapa (Anacleto II) retuvo la Ciudad Leonina, donde murió en 1138.
16. El Gran Cisma de Occidente:

17. El cisma de Enrique VIII: Todo mundo sabe los escandalosos orígenes del cisma de Enrique VIII, que fue el preludio de la introducción del Protestantismo en Inglaterra. El voluptuoso monarca se vio obstaculizado en sus proyectos de divorcio y nueva boda por la oposición del Papa, así que se separó de éste. Tuvo tanto éxito que en 1531 la asamblea general del clero y el Parlamento lo proclamaron cabeza de la Iglesia nacional. Warham, Arzobispo de Canterbury, había al principio originado la adopción de una cláusula restrictiva: «mientras la ley divina lo permita». Pero esta importante reserva no fue respetada, porque la ruptura con la Corte Romana siguió casi inmediatamente. En 1534 el Acta de Supremacía fue votada conforme a los términos de que el rey llegaría a ser la única cabeza de la Iglesia de Inglaterra y que gozaría de todas las prerrogativas que hasta entonces habían pertenecido al Papa. La negativa de reconocer la nueva organización fue castigada con la muerte. Varios cambios siguieron: supresión de los conventos, destrucción de reliquias y de numerosas pinturas y estatuas. Pero el dogma no fue de nuevo atacado bajo Enrique VIII, quien persiguió con igual rigor la adhesión al Papa y a las doctrinas de los Reformadores.

18. El cisma de Utrecht: La infeliz consecuencia del jansenismo, no obstante que nunca se difundió más allá de un puñado de fanáticos. Los cismas subsecuentes pertenecen al fin del siglo XVIII y al siglo XIX.

19. El cisma de la "Iglesia Constitucional": El primero fue causado en Francia por la Constitución Civil del clero de 1790. Por esta ley la Asamblea Nacional constituyente se propuso imponer sobre la Iglesia una nueva organización que esencialmente modificaba su condición y la regulaba mediante la ley eclesiástica pública. Los 134 obispos del reino fueron reducidos a 83, conforme a la división territorial en departamentos; la elección de párrocos cayó en electores nombrados por miembros de las asambleas distritales.

De allí en adelante el clero francés se dividiría en dos facciones: los juramentados y los no-juramentados, y el cisma fue llevado al máximo extremo cuando intrusos bajo el nombre de obispos reclamaron ocupar las sedes departamentales, durante el tiempo de vida y aun en desafío a los derechos de los verdaderos titulares. La condena de la Constitución Civil por parte de Pío VI en 1791 abrió los ojos de algunos, pero otros persistieron hasta que su «Iglesia Constitucional» decayó vergonzosamente y desapareció irremediablemente durante el torbellino de la Revolución.

20. Petit Eglise o los Incomunicantes : Un cisma de naturaleza diferente y de menor importancia fue el de la llamada Petit Eglise o los Incomunicantes, formada al principio del siglo XIX por grupos insatisfechos con el Concordato y el clero del mismo. En las provincias del occidente de Francia el partido adquirió cierta estabilidad desde 1801 hasta 1815; en esta última fecha había llegado a ser una secta distinta. Languideció aun hasta 1830 y eventualmente se extinguió por falta de sacerdotes que la perpetuaran.

21. Chatel y la Iglesia Católica Francesa : En 1831 el abate Chatel fundó la Iglesia Católica Francesa, un pequeño grupo que nunca adquirió importancia. El fundador, quien al principio reclamaba haber retenido todos los dogmas, había sido consagrado obispo por Fabre Palaprat, un autoproclamado obispo del tipo “Constitucional”; Chatel pronto rechazó la infalibilidad de la enseñanza de la Iglesia, el celibato de los sacerdotes y la abstinencia. No reconoció ninguna regla de fe. La secta estaba ya a punto de morir por el ridículo cuando sus lugares de reunión fueron cerrados por el gobierno en 1842.

22. Los “Católicos Alemanes”: Aproximadamente en la misma época hubo en Alemania la escena de un cisma parecido. Cuando en 1844 el Manto Sagrado fue expuesto en Tréveris para la veneración de los fieles, un sacerdote suspendido, Johannes Ronge, aprovechó la ocasión para publicar un violento panfleto contra Arnoldi, Obispo de Tréveris. Rechazaron entre otras cosas la primacía del Papa, la confesión auricular, el celibato eclesiástico, la veneración de los santos y suprimieron el Canon en su Liturgia Eucarística, la cual llamaron “liturgia alemana”. Ganaron adeptos en pequeña cantidad hasta 1848, pero luego de esa fecha decayeron, estando en malos términos con los gobiernos quienes al principio los habían apoyado pero luego les mostraron mala voluntad debido a sus agitaciones políticas.

23. Comunidades separadas después del Concilio Vaticano I : Los oponentes de la recién definida doctrina de infalibilidad, los viejos católicos, al principio se contentaron con una simple protesta; en el Congreso de Munich en 1871 resolvieron constituir una Iglesia separada. Dos años más tarde escogieron como obispo al profesor Reinkens de Breslau, quien fue reconocido como obispo por Prusia, Baden y Hesse. Abandonaron el precepto de la confesión (1874), el celibato eclesiástico (1878), la liturgia romana, que fue reemplazada (1880) por una liturgia alemana, etc. En Suiza también la oposición al Concilio Vaticano I resultó en la creación de una comunidad separada, que también disfrutó del apoyo gubernamental. Se fundó una facultad Católica Antigua en Berna para la enseñanza de teología y E. Herzog, un profesor de dicha facultad, fue electo obispo de la secta en 1876. Un congreso organizado en 1890, en el cual la mayoría de los grupos disidentes, jansenistas, viejos católicos, etc. tuvieron representantes, resolvieron unir todos estos diversos elementos en la fundación de una Iglesia. Como una cuestión de hecho, todos estos grupos están en la ruta del librepensamiento y el racionalismo. En Inglaterra un reciente intento de cisma bajo el liderazgo de Herbert Beale y Arthur Howarth, dos sacerdotes de Nottingham, y Arnold Mathew, han fallado en alcanzar proporciones dignas de un aviso serio.

BIBLIOGRAFIA: J. FORGET y Transcrito por Douglas J. Potter

STO TOMAS DE AQUINO, Summa, II-II (q-xxxix); TANQUEREY, Synopsis theologie, I (Roma, 1908); FUNK, Patres apostolici, I (Tübingen, 1902); TIXERONT, Histoire des dogmes (Paris,1905-9); ALBERS, Enchirid. histoire eccles. (Nimega, 1909-10); DUCHESNE, Histoire .ancienne de l’Église (Paris, 1907-10); GUYOT, Dict. universel des hérésies (Paris, 1847).

viernes, 3 de julio de 2009

CRONOGRAMA TEMATICAS - EVALUACIONES TERCER BIMESTRE

Presentación de Logros.
Semana de refuerzo y superación.
6 Julio – 10 Julio

Evaluación Diagnostica
Historia principales Cismas.
13 Julio – 17 Julio

Historia principales Cismas.
21 Julio -24 Julio EVALUACION ESCRITA

Cisma de Oriente
27 Julio -31 Julio

Decadencia de la Edad Media y surgimiento de las órdenes Mendicantes.
3 Agosto – 6 Agosto

Decadencia de la Edad Media y surgimiento de las órdenes Mendicantes.
10 Agosto -14 Agosto
EVALUACION ESCRITA

La Inquisición.
18 Agosto – 21 Agosto

El destierro de Avignon (Cisma de Occidente).
24 Agosto – 28 Agosto REVISIÓN CARPETA DIANA URIBE

El destierro de Avignon (Cisma de Occidente).
31 Agosto - 4 Septiembre


Evaluación Bimestral
7 Agosto – 11 Agosto

Bibliografía: -Gómez Álvarez Jesús, Manual de historia de la Iglesia, Ed. Claretiana. -Lenzenweger J. , historia de la Iglesia Católica, España, editorial Herder, 1997.

LOGROS TERCER BIMESTRE 2009

BIENVENIDOS AL TERCER BIMESTRE.
LOGROS E INDICADORES
1. Conocer y valorar los hechos más importantes de la historia de la Iglesia.
1.1. Reconoce las causas que originaron el gran cisma de oriente.
1.2. Asimila el recorrido histórico con respecto a otros pequeños cismas que serán preparación para los grandes cismas.
2. Identificar algunas comunidades religiosas que impulsaron la reforma de la Iglesia medieval y aportaron positivamente a la historia de la humanidad.
2.1 Capta la profunda sensibilidad de Francisco de Asís para valorar todos los seres de la creación, descubriendo el aspecto positivo de la naturaleza que nos rodea.
2.2 Comprende el importante papel que tuvieron las órdenes mendicantes en la evangelización de la iglesia y como respuesta eficaz a una crisis.
2.3 Compara la violación de los derechos humanos que supuso la Inquisición con las formas de fundamentalismos que emergen en algunas sociedades de nuestro tiempo.
3. Reconocer los aspectos más importantes que tiene la historia y su vinculación directa e indirecta sobre la historia de la Iglesia.
3.1 Razona lógicamente algunos hechos históricos a través de los relatos de Diana Uribe.
3.2 Observa en el desarrollo de la historia de la iglesia los límites de toda autoridad frente a los derechos de la conciencia personal.
4. Conocer los principales problemas que originaron el gran cisma de occidente.
4.1 Identifica como la crisis de la edad media influye en el desarrollo de los cismas en la iglesia.
4.2 Reconoce como la ciudad de avignon fue clave para este proceso cismático.
Razona claramente porque se dio el gran cisma de occidente.
5. Descubrir los valores que tiene el hecho de realizar concientemente las actividades extra clase como instrumento de formación e investigación.
5.1 Reconoce la importancia de llevar en orden y al día el cuaderno de teoría y actividades.
5.2 Valora y aprecia los aportes que da la investigación personal.